junio 27, 2011

Descendió River: crónica de una muerte anunciada

Un día, el empate y 'el puntito inteligente' no funcionaron. Un día en el que un 1-1 destrozó a millones de hinchas. ¿El principio del fin o el final de una era nefasta? ¿Se logrará renacer de las propias cenizas?



Sorpresa. Tristeza. Frustración. Incompetencia. Enojo. Ayer River perdió la categoría y Núñez fue invadido por todas las emociones habidas y por haber. La barbarie y los destrozos del club por quienes se hacen llamar –erróneamente- hinchas será un capítulo aparte.

¿Es en verdad sorpresivo el descenso de River? No realmente. Impacta por la historia y los 110 años de gloria que parecen irse por el retrete. Pero siendo honestos, ¿alguien está ciertamente sorprendido por lo sucedido? ¿Alguien podía afirmar con seguridad que el desenlace sería otro? 
Estarán quienes buscan complots a mansalva, quienes creían en la remota posibilidad de que River se salvase por el simple hecho de 'ser River'. Sin embargo, para los más realistas el descenso era una verdadera amenaza. El descenso era de hecho, una realidad cercana. Las razones no faltaban: mezquindad para convertir, planteos tácticos incomprensibles, numerosos partidos sin ganar y un pasado lleno de corrupción institucional en la mochila. ¿Y entonces? ¿Dónde está el misterio en haber descendido? Las cartas ya estaban echadas.

¿Y ahora?

Semanas por venir donde River y la pérdida de la máxima categoría del fútbol Argentino estarán en boca de todos. Un año de reconstrucción institucional tras este duro golpe, detonante de fatídicas gestiones en el club. Al fin y al cabo, faltan 365 días para que podamos hablar de un presente distinto. 

junio 04, 2011

El club del Torino

Parece muy fácil escribir con el diario hoy sobre algo sucedido hace unos días. Sin embargo, considerar que la situación no es digna de mención sería un verdadero atropello.

Juan Ignacio Chela, ó 'El Torino' para los amigos, ha acaparado las miradas de todos. Su imprevista llegada a cuartos de final del segundo Grand Slam del año parece ser el principal causal de este increíble fenómeno y una de las frutillas del postre para el excelente año que está teniendo.

Sin ánimos de desmerecer lo obtenido, hay que ser objetivos: el cuadro del Flaco Chela, habiendo caído los cabezas de serie de la zona en rondas temprana, era bastante accesible. Consiguió así el triunfo frente a Kim Smyczek, Kevin Anderson, Lukas Rosol y Alejandro Falla. Las expectativas eran enormes al igual que la fiebre por El Torino.

En cuartos de final se cruzó con uno de los grandes: Andy Murray, que pese a que llegaba con molestias se presumía un rival durísimo. El Torino dio pelea pero no pudo con el escocés, frente a quien terminó cayendo por 7-6 (2), 7-5, 6-2. El resultado puede engañar dado que no evidencia lo cerca que estuvo el argentino de dar el batacazo en los dos primeros sets. Puso todo lo que había es su artillería, pero no le fue suficiente para vencer al número 4 del ranking mundial.  De todos modos logró, a sus 31 años, ganarse la entera ovación del estadio Suzanne Lenglen y de toda la República Argentina. "Más allá de estar triste por perder, tengo que ver el lado bueno. Fue un lindo torneo para mí, porque no esperaba llegar tan lejos y es algo que tengo que valorar mucho", dijo. Su juego actual y la intrépida llegada a cuartos de final es una hermosa noticia de cara a la próxima serie de Copa Davis.

Un jugador de bajísimo perfil. Un jugador que no se queja ni festeja excesivamente. Un Torino. Un jugador que hace reír a todos sus seguidores con sus desopilantes tweets duramente autocríticos. Ese jugador se llama Juan Ignacio Chela y, desde el lunes, será la raqueta argentina número 1.