mayo 15, 2011

Estas son las mañanitas que cantaba ¿el rey Nole?

 ¿Hemos entrado en una nueva era del tenis? Hasta hace relativamente poco tiempo, Roger Federer parecía ser el indudable monarca de este reino tenístico. Sin embargo, su supremacía flaqueó y el poder quedó en manos de Rafa Nadal. ¿Y ahora? ¿Será Novak Djokovic el nuevo rey? ¿Habrá llegado su hora?

Con un récord de 37 partidos jugados y 37 partidos ganados en el 2011, Djokovic es ahora el centro de todas las miradas. El hoy vencedor en tierra de gladiadores romanos, coronado en el Masters 1000 de Roma, consiguió así su cuarta victoria ante Nadal en el año.  A Nole parece no temblarle el pulso a la hora de enfrentar a los grandes. Gracias a eso tenemos un nuevo superclásico del tenis: Nole – Rafa. Clásico que, por lo visto en este último año, tiene un único vencedor.

Australian Open, ATP500 de Dubai, Masters de Indian Wells, Masters de Miami, ATP250 Belgrado, Masters de Madrid, Masters de Roma. No, no nombré todos los torneos del año. Sumando siete, las competiciones que acabo de mencionar son todas las que este muchacho apodado Nole ganó en lo que va del año. ¿Queda algún tipo de duda de su grandeza?
El desahogo de Nole, tras su victoria en Roma

Hay un dato que no merece ser pasado por alto: en caso de que Djokovic llegase a la final de Roland Garros sin importar el ganador, tendríamos un nuevo número uno: Novak Djokovic. Enorme.

El serbio, en sus apenas 23 años, logró conquistarnos a todos. Su informalidad y las simpáticas imitaciones de sus rivales fueron el condimento perfecto para su revés asesino y su angulado drive. Ahora, pareciese que la victoria se transformó en su nueva rutina. Yo no me opongo, rey manda.

mayo 14, 2011

A horas del superclásico

Inmensa es la cantidad de cosas que pueden cambiar en 3 semanas. ¿Hacemos memoria? Si nos subimos al DeLorean, ¿con qué nos encontraríamos de cara al entonces lejano superclásico?

Fecha 11 a por comenzar. Datos a destacar: River se encuentra segundo en la tabla, relajado por “El Fantasma De Los Promedios”. Próximo partido a jugar contra Godoy Cruz de Mendoza, un rival siempre difícil. Por otro lado, Boca habiendo ganado sólo 3 de 10 partidos en el campeonato, debe enfrentarse con Huracán, rival cuya actualidad parece ser beneficiosa para los Xeneizes. No obstante, Palermo lleva tiempo sin convertir y esta sequía repercute profundamente tanto en el ánimo del equipo como en el de los hinchas.

Hoy día la realidad es otra: Boca ganó dos de los últimos tres encuentros y en el partido restante consiguió un empate.  Martín Palermo volvió al gol, convirtiendo ante Tigre, en primer lugar, y frente a Argentinos Juniors, en la fecha 13. River, por su parte, si no cae en picada está al borde del abismo: perdió frente a Godoy Cruz, venció a Racing con dificultades sobre el final y fue, a mi opinión, insólitamente derrotado por All Boys. River no solo ve como la punta se le escapa, sino que también como los promedios lo asechan.

Así de impredecibles son las cosas. Hace apenas tres semanas, era River quien llegaba más tranquilo. Hoy, a sólo horas del superclásico, es Boca el que llega claramente más cómodo.

Esto no significa nada más que lo textual: Boca llega "en mejor estado". Un "estado" que tiende a enceguecer los problemas que el club Xeneize acarrea. Este domingo significará para ambos una determinación que los llevará por un camino o por el otro.

Sin embargo, a este platillo le falta el condimento más importante: este es el último superclásico de Martín Palermo. No digo lo mismo de Almeyda porque con El Pelado es todo posible (y nada definitivo). Los hinchas de River lo saben. El retiro de Martín, en cambio, ya es un hecho. Un último clásico en la Bombonera tiene el maridaje perfecto con el mismo.

¿Habrá gol del Loco para la película? ¿Estará en la misma la heroica escena de Martín llevando a la victoria a Boca y hundiendo el barco de JJ López? ¿O River logrará remontar vuelo en vez seguir transitando arenas movedizas? ¿Estaremos ante uno de esos clásicos con tanta expectativa que nos desilusionará finalizando en un triste 0-0? Esperemos que no.

"El superclásico siempre se las ingenia para ser trascendental", comentó Daniel Arcucci en su última columna. Adhiero a ello. Pocos (o nulos) fueron los que no nos dejaron algo para la memoria. Este ya tiene un taquillero condimento antes de empezar. Recomiendo: no se organicen nada para el domingo a la tarde.

mayo 01, 2011

Un monstruo llamado Juan Martín

Enorme. No hay otra palabra para definirlo. Y si las hay, no son más que sinónimos. Juan Martín Del Potro: grandeza en su más puro estado. Con el título del ATP250 de Estoril, ya acumula 9 títulos.

Ya había mencionado en el post "Me Verás Volver" la emoción que existía en torno al regreso de Juan Martín al polvo de ladrillo. Sin embargo, su desempeño en este eclipsó las expectativas.

Dejemos de lado la avasallante victoria frente a Fernando Verdasco. Dejemos de lado esta final del Estoril Open. Dejemos los números de lado por un momento también. Hagamos foco pura y exclusivamente en el tenis: la coronación de Del Potro en Portugal no fue casualidad. ¿Ustedes quieren un ejemplo de "causalidad"? ¡Aquí lo tienen! Causa: tennis demoledor. Efecto: indudable e incuestionable victoria.

Fueron dos los años de ausencia oficial del argentino en la competición sobre polvo de ladrillo. Requirió de un solo torneo para volver y ganar. Solo uno. ¿Se comprende la inmensidad de esto? Es descomunal. Sin embargo, no es increíble.

Publicó el tenista argentino, Brian Dabul, en su cuenta oficial de Twitter @BrianDabul.

No podría haberlo definido mejor. Hay tres cosas que quedan más que claras con lo sucedido esta última semana:

En primer lugar, que el ranking actual de Juan Martín es prácticamente irrelevante. Es de público conocimiento lo engañosa que es su posición actual en Ranking ATP. Es evidente que un TOP3 no tiene la misma sensación si le informan "La próxima ronda jugás contra un treintitanto del mundo", que si le dicen "La próxima ronda jugás contra Del Potro".

Por otra parte, hay un aspecto en el cual el número si importa: la preclasificación a Roland Garros. Esto no es un mero dato superficial. De hecho, debe haber sido uno de los objetivos principales de la gira de Del Potro, junto con adquirir partidos en la superficie.

Finalmente, la vigencia. La Torre de Tandil es un rascacielos con kilómetros de cimientos bajo tierra. Esto le da una fortaleza única, contra la cual ningún huracán (léase lesión) puede lidiar. Hoy fuimos espectadores de eso.

Juan Martín Del Potro, campeón del ATP Estoril 2011.

Un jugador cuya monstruosidad es, mínimamente, inspiradora.