"La espera terminó" dijo Cerati allá en el 2007, durante algún concierto de la gira "Me Verás Volver" con Soda Stereo. Esta semana, otra espera concluirá: Juan Martín Del Potro volverá a jugar en polvo de ladrillo después de casi dos años de inactividad en dicha superficie.
Tras la lesión y ulterior operación de muñeca, Juan Martín desapareció del circuito. Esto representó un hecho medianamente trágico para nosotros, los fanáticos del gran tenis. Sin embargo, el regreso a los courts del tandilense fue muy alentandor: en lo transcurrido del año escaló 252 posiciones, alcanzando el puesto 46º del ranking ATP. En este período, supo cosechar 1 título (ATP250 de Delray Beach), 20 victorias y 6 derrotas, evidenciando que el buen juego sigue vigente.
El ex número 4 del mundo muestra signos de tener lo que se necesita para volver a ser un Top10. Los Delpófilos, locos de contentos.
Lo que ahora compete es reproducir los excelentes resultados de la gira norteamericana en -tal vez- la superficie "menos favorita" del argentino. Su último enfrentamiento en polvo de ladrillo data de las semifinales de Roland Garros 2009 contra, el luego campeón, Roger Federer.
El escenario del regreso a la superficie será el ATP250 portugués, conocido como Estoril Open. Allí, participaran figuras como Robin Soderling, Fernando Verdasco, Gilles Simon y Milos Raonic, entre otros.
Juan Martín Del Potro tras ganar su primer título en Stuttgart 2008.
Las expectativas son enormes. Hay motivos como para.
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